jueves, agosto 25, 2005

El problema en sólo 306 palabras

El gran problema de México es que, durante mucho tiempo, el gobierno no tuvo una política de Estado para gastar en proyectos que ayudaran a las clases más pobres a mejorar sus condiciones de vida (como educación, salud o servicios públicos); tampoco ha prestado atención a sectores importantes como la agricultura y el transporte; ni ha ayudado a que exista un mercado donde la libre competencia y el respeto a la ley propicien la creación de riqueza y empleos; sino que ha permitido que unas cuantas empresas gigantes, que corrompen a los dirigentes con sobornos, decidan el rumbo de la economía.

Todo esto ha conducido a que la distribución de la riqueza sea terriblemente desigual, con unos cuantos ricos muy ricos, muchos pobres muy pobres y una clase media donde es difícil permanecer.

Además, no hay muchas oportunidades para que la gente se desarrolle y mejore sus condiciones. Sencillamente no hay empleos suficientes y la economía no crece lo suficiente como para crearlos. La gente sólo tiene 2 opciones si no quieren vivir en la pobreza: la ilegalidad o la emigración.

Los que deciden emigrar deben sacrificar sus derechos y vivir como personas de segunda. Por eso muchos optan por la ilegalidad que, en sus formas de comercio ambulante, piratería y crimen organizado (narcotráfico, secuestros, robos a bancos...), les deja satisfacer sus necesidades y hasta hacer riqueza.

Pero la inseguridad y la falta de protección a los derechos intelectuales inhiben el deseo de las personas para establecer empresas formales o invertir su dinero en el país y así la economía crece aún menos. Así se perpetúa el vicio.

Para acabar con estos males, se necesita cambiar las prioridades del gobierno hacia programas que resuelvan los problemas de fondo de la pobreza, que activen el campo y que busquen formas más efectivas de combatir la ilegalidad.

3 comentarios:

Gragrofe dijo...

Sin embargo yo insisto. Sin educación, sin dinero, sin trabajo, sin apoyo de nadie, sin respeto por la propiedad, ¡sin comida!, ¿Qué tan lejos puede llegar una persona, por muy ingeniosa que sea, si se queda siguiendo las reglas que lo tienen así?

Romper las reglas, en cambio, trae beneficios inmediatos: dinero, progreso, autorealización- ¿Por qué no habrían de hacerlo si además a nadie parece importarle?

Héctor Flores dijo...

Ambicioso título. Creo también que el hecho de haber cometido estupidces durante nuestra historia económica, como abusar del campo en los 40's para levantar nuestra base indsutrial es uno de los grandes errores que nos hace tener ahora un sistema distributivo terrorista. Cuando el campo dejo de ser útil, olas de migrantes salieron del país. Ahora tenemos problemas fuertes de seguridad derivados de estas inequidades hasta estúpidas: que un gobierno robe tanto presiona a la gente, sobre todo a la que es olvidada, a volverse un problema de seguridad. No creo que tengamos sólo dos opciones para sobrevivir, pero sí creo que nuestras opciones cada día se reducen y que esto lleva a escenarios peligrosos. Cuando un gobierno vulnera la propiedad de sus ciudadanos hasta cierto límite, su capacidad de circular económicamente; suele obligarlos que éstos busquen formas de enriquecerse de maneras violentas.

Gragrofe dijo...

Es lo que digo. La falta de una Política de Estado (que implica una administración y rendición de cuentas) es lo que condujo a todos los excesos y a las desiciones sujetas a la discresión de los presidentes se sólo se interesaban por obtener votos.